Los valores culturales son tan trascendentes y relevantes como frágiles, propensos a desaparecer.
Parecería un contrasentido, pero en realidad así acontece y muchos tesoros históricos y culturales se pierden sin remedio por el avasallante paso de los siglos.
La historia es infatigable y en especial en la modernidad, ha arrasado con valores y elementos de gran valor para comprender el pasado y el presente de los pueblos del mundo. Por tal razón es tan loable la iniciativa de la UNESCO por hacer un registro del patrimonio que amerita ser de toda la humanidad y conservarlo por todos los medios posibles. Como ejemplo de lo anterior tenemos la tradición de los parachicos de Chiapa de Corzo.
Año con año, del 4 al 23 de enero, se celebra en la comunidad de Chiapa de Corzo, una gran fiesta que incluye bailes, música, venta de productos artesanales y la realización de diferentes ceremonias católicas, dedicadas especialmente a San Antonio, El Señor de Esquipulas, y a San Sebastián. Es en este pintoresco marco en donde se realiza la Danza de los Parachicos, la cual se efectúa como una ofrenda a las figuras religiosas mencionadas. Da inicio temprano por la mañana y concluye ya entrada la noche.
Los danzantes, que transportan imágenes de los santos por toda la ciudad, utilizan un atuendo bastante particular en el cual sobresalen una colorida máscara de madera y vistosos sarapes. Los parachicos son guiados por un personaje que toca la guitarra y flauta y es apoyado por uno o dos tamborileros. El guía va entonando oraciones que son contestadas de manera musical por los parachicos.
Tanto las melodías que se interpretan como la curiosa vestimenta que llevan estos danzantes es algo que ha sido legado de generación en generación. Como sucede en otras ceremonias de orden popular, en la danza de los parachicos -en la fiesta tradicional de enero en Chiapa de Corzo, territorio chiapaneco-, se combinan las tradiciones católica e indígena y entonces se proyecta como un medio para el reforzamiento de los vinculos sociales en toda la comunidad.
La danza de los parachicos fue inscrita en el listado de Patrimonio Cultural de la Humanidad en el año 2010, en específico en el registro de Patrimonio cultural inmaterial. Es una loable vía para hacer que se conserve esta antigua tradición que nos deja ver la riqueza multicultural de
Chiapas y en general de todo México.