En el Museo del Diseño de Londres se realizó una sugestiva exposición.
Fue llamada como United Micro Kingdoms y tenía como propósito visualizar cómo será en un futuro el porvenir de los viajes. Es una cuestión que ofrece muchas posibilidades y perspectivas. Se han llegado a imaginar las soluciones y alternativas más asombrosas de acuerdo a lo que veremos a continuación.
Automóviles-globo elaborados con huesos y piel. Trenes que utilizan energía nuclear. Travesías en bicicleta en los que los viajeros siguen la formación en {V} particular de las aves migratorias. Quizás cosas como estás no formen parte del futuro mediato y por lo tanto el turismo de los próximos treinta años no sea tan radicalmente exótico y asombroso. Sin embargo, es posible determinar cuáles son algunas de las pautas que determinarán el porvenir de los viajes.
Lo primero es el uso intensivo, eficiente y diverso de la tecnología, en los diferentes campos relacionados con el turismo. Es así como pronto veremos desarrollos robótico en hoteles y restaurantes; gadgets de lo más avanzados en las habitaciones para la comodidad y esparcimiento de los huéspedes; conectividad web tanto en los hoteles como en los principales lugares turísticos de los respectivos destinos; facilidades para adquirir boletos de avión y autobús y para reservar desde el teléfono inteligente, habitaciones de hotel, etc.
Pero además, cabe esperarse una exploración de las opciones lúdicas que tienen los viajeros como parte de su alojamiento; una oferta más exótica y diversa de la gastronomía; y alternativas de paseos y tours más divertidas y seguras, gracias a la utilización de los dispositivos de vanguardia.
Volviendo al aspecto de la seguridad, el porvenir de los viajes nos ofrecerá muy probablemente varias opciones de seguridad para los excursionistas y vacacionistas. Recursos como la localización GPS, por ejemplo, serán explotados al máximo. De igual manera cabe esperar un gran adelanto en los vehículos de conducción automatizada por medio de sistemas robóticos. En el presente, ya se están dando pasos agigantados al respecto: en el laboratorio de Apple en Cupertino, California, se está trabajando en un vehículo, parecido a una cabina de barco, capaz de elegir la ruta más eficiente de modo automático.
Otras tendencias, manifestadas especialmente en la prestación de servicios turísticos, probablemente se orienten más hacia el respeto al medio ambiente y la sustenibilidad. Es algo que la sociedad demanda desde este momento y gracias a la tecnología del mañana, será más fácil de alcanzar.