La zona costera del extremo sur de Brasil, no se distingue demasiado por su hermosura natural: son kilómetros interminables de playas rectas, lineales, y sin accidentes geográficos destacados.
Torres, no obstante, localizada en el norte de Rio Grande do Sul, cerca del estado de Santa Catarina y sus morros verticales junto al mar, es el inicio del paisaje costero que más se asemeja a lo que uno imagina al hablar de las playas de Brasil.
Torres localizada a 280 kilómetros de Florianópolis, se asemeja mucho a las playas subtropicales del estado de Santa Catarina. Por tal motivo es una playa perfecta para quienes nunca habían viajado antes a Brasil y que habitan en América del Sur. Es una especie de introducción a las delicias playeras de Brasil y al mismo tiempo una alternativa muy cercana en sus costumbres y estilo de vida a lo que conocen los turistas llegados de Argentina a Uruguay.
En efecto, Torres es muy semejante en su ambiente y sus costumbres a ciertas regiones gauchas y charrúas, y por ello, los visitantes de estas naciones del cono sur se sienten en Torres como en su propio hogar. La carne asada y el mate, abundan por doquier y se combinan de modo natural con lo mejor de la cultura brasileña.
Torres es un lugar turístico fundamentalmente veraniego, del mismo modo que acontece en playas uruguayas y argentinas y en este caso, el clima es muy frío en los meses invernales, como para poder gozar de la playa.
Qué visitar en Playa de Torres
Torres tiene una atracción adicional: un célebre festival de globos aerostáticos, que resulta muy espectacular. Además, en los meses de agosto y septiembre, se pueden avistar ballenas en sus costas. Torres, si bien es una ciudad pequeña, está considerada como el principal balneario de la región. Para el caso del estado de Rio Grande do Sul, es el principal balneario y destino vacacional, principalmente para quienes habitan en su capital, Porto Alegre. Tiene una enorme infraestructura con posadas y hoteles de todos los niveles y para todos los alcances económicos.
No debe esperarse hallar en Torres la exuberancia de otras playas brasileñas como las que se encuentran más al norte. Torres, reiteramos, es una suerte de aperitivo a otras famosas playas cariocas, localizadas en otras partes de esta vasta nación.
De entre las playas más recomendables de Torres, hay que mencionar:
Praia da Guarita
Es una playa pequeña que aparece en un marco de morros verticales y rocosos, los cuales inspiran el nombre de la ciudad. Es definitivamente la playa más atractiva de Torres y en general de todo el estado de Rio grande do Sul.
Praia do Cal
Localizada entre el parque da Guarita y el Morro do Farol, esta playa tiene aproximadamente un kilómetro de extensión y es excelente para practicar el surfing.
Prainha
En este caso tenemos una playa apacible y diminuta, entre el Morro do Farol y la Praia Grande, con muchas casas bajas en los alrededores.
Cómo llegar a Playa de Torres
Torres tiene un aeropuerto de pequeño tamaño, no obstante, no se manejan vuelos internacionales en este aeropuerto de manera regular. Por lo anterior, la manera más recomendable de arribar a Torres en avión, es arribando en primera instancia al aeropuerto de Porto Alegre, a unos 200 kilómetros de Torres.
Información relevante acerca de Playa de Torres
Las tradiciones gastronómicas de Torres se definen por su utilización de los productos del mar. Es un sitio aconsejable de visitar para quienes disfrutan de las carnes asadas. Además, hay muchos restaurantes que ofrecen carnes sacadas directamente de la parrilla y cortadas en los platos del público.
Actividades a realizar en Playa de Torres
Un lugar más que aconsejamos gozar en Torres, es Praia Grande. Tiene restaurantes de gran interés a lo largo de la costa, recta y sin demasiados accidentes geográficos. Evoca playas que se encuentran mucho más al sur, como las mencionadas de Argentina o Uruguay. Tiene un oleaje adecuado en la zona donde desemboca en el río Mambituba, en los límites con el estado de Santa Catarina.
Torres, por todo lo comentado, no dejará sin oportunidad de diversión y descanso a quienes la visiten, en el marco de unas vacaciones en Brasil.