Sonora es un estado que tal vez no recibe tanta afluencia turística como otras entidades del país. Sin embargo, es una opción estupenda para aquellas personas deseosas de tener aventuras y vivencias vacacionales fuera de lo ordinario. Además visitar las costas sonorenses es una vía magnífica para conocer sitios excelentes, de gran pureza natural, como es el caso de Puerto Lobos. Este sitio costero forma parte de una comunidad costera localizada a unos 10 kilómetros de Caborca. En Puerto Lobos se pueden observar embarcaciones de los más variados tipos que deambulan por entre las aguas calmas en busca de capturar los mejores ejemplares.
Los visitantes pueden dar largos paseos en lancha, realizar campamentos o sencillamente capturar las mejores fotografías del bello entorno del Mar de Cortés. Una vez estando en los alrededores de Puerto Lobos les aconsejamos visitar también la hermosa Bahía de Tepoca.
Como quiera que sea conviene tener precaución al nadar en ciertas zonas playeras de la región por la presencia de tiburones y otras especies de fauna marina. Es preciso mencionar que la comunidad de Punta Lobos, una de las más pintorescas de Caborca, es por demás rústica; no cuenta con electricidad o agua corriente. Por lo tanto es recomendable para los aficionados al turismo alternativo y los viajeros mochileros. Se trata de un lugar auténtico y puro, que nos pone frente a frente al vasto Mar de Cortés y su cautivador entorno.
Los habitantes de Puerto Lobo, son una combinación de lugareños mexicanos y ciudadanos procedentes de Estados Unidos y Canadá que gustan de residir en un sitio de naturaleza tan inocente y con un sencillo estilo de vida. Cabe mencionar que el nombre de Puerto Lobos deriva de los delfines que acuden frecuentemente a las costas de la zona. A estos inquietos mamíferos marinos se les conoce en el lugar como los 'Lobos de Mar' o los 'Lobos de Marzo'.
Lo que más define a Puerto Lobos es la margnífica playa de arena clara que se encuentra en su área norte. También hay allí una playa de aspecto más rocoso en el centro de la ciudad y otra más que se extiende durante millas, más hacia el norte de la comunidad. Uno de los distintivos del paisaje cotidiano en Puerto Lobos, es la presencia de embarcaciones pesqueras en alta mar, dispuestos a capturar camarones, peces y variados mariscos.
Más allá de la modernidad creciente en todas las regiones del país, Puerto Lobos sigue siendo un sitio donde se puede dar una escapada, para experimentar un estilo de vida más auténtico, sencillo y por lo tanto más libre. Resulta igual de grato pasar el tiempo pasar unos días en el pintoresco pueblo como visitar la solitaria playa. Hay una carretera que nos conduce por toda esta región costera de Sonora y en el ínterin nos permite obtener formidables fotografías panorámicas.
Puerto Lobos se ubica en el área del Desierto de Sonora y el Alto Golfo de California. Este árido entorno al combinarse con el mar dotan a Puerto Lobos de un especial atractivo, lo cual ha propiciado un aumento notable en la actividad vacacional y pesquera que se da en el lugar. A esta comunidad sonorense de poco más de un centenar de habitantes llegan bastantes turistas en los periodos de asueto más importantes del año, interesados en emprender recorridos en barco por las aguas locales, en especial por la zona de la mencionada Bahía de Tepoca.
Pocos lugares en las costas de Sonora resultan tan fascinantes, por la vastedad de los paisajes marinos y el solitario ambiente de la playa. De hecho, esta población costera puede servir como punto de partida para explorar otros muchos lugares de interés en la región, en especial por toda el área de la bahía y el cabo Tepoca. Las vistas de toda el área y de las playas cercanas definen por completo la experiencia de visitar Puerto Lobos y sus inmediaciones. Los aficionados a la pesca disfrutarán mucho de la experiencia de capturar abundantes ejemplares de corvina y otras especies y los afectos al ecoturismo hallarán fascinantes los muchos rincones para acampar, dar largos paseos por la costa y conocer más acerca de la fauna y la flora local.