Antes de la llegada de los españoles los mayas habitaron este increíble lugar y lo llamaron Hol koben, actualmente a Ría Lagartos se le conoce por los flamencos Rosas que aquí se refugian, sin embargo, descubrirás que existen mil razones más para enamorarte de una de las reservas naturales más bellas y ricas de México.
Por la gran biodiversidad que alberga, Ría Lagartos es un área protegida desde 1979. Son 60 mil hectáreas y 70 kilómetros de canales los que integran este paraíso yucateco, y aunque muchas personas le llaman río, en realidad es una ría: un brazo de mar que corre paralelo a la costa y a su paso crea laberintos de manglar.
Manglares, ciénegas y una playa conforman este sitio cuyo primer nombre, Ría, se debe a una de las particularidades geográficas que presenta la península, pues a diferencia de otras regiones del país, no existen los ríos, sino unas formaciones similares denominadas rías, entradas de que forman canales dotados de mucha vegetación acuática.
Aquí hay casi 400 tipos de aves , una gran variedad de peces y mamíferos como mapaches, pecaríes, venados, jaguares y ocelotes. La belleza de esta área protegida te convencerá de lo importante que es ayudar en la conservación de la naturaleza.
Aquí puedes practicar kayak, pesca deportiva o conocer la apacible playa tan parecida en su arena y colores a las del Caribe mexicano; puedes solicitar a un guía que prepare un tour para observar aves o, si lo prefieres, hacer un recorrido nocturno, fascinante porque muchas especies tienen más actividad a esas horas. De mayo a septiembre, este sitio también es un punto de partida para quienes quieren admirar de cerca al tiburón ballena.
Uno de los momentos más divertidos del recorrido es la hora del spa. Luego de un largo trayecto entre manglares, el guía te llevará a un sitio donde con tus propias manos podrás tomar del suelo un barro color blanco que contiene muchas sales y minerales. Los antiguos mayas lo utilizaban como protector solar para trabajar bajo el intenso sol de la costa. Hoy se sabe que es un exfoliante con muchos beneficios para la piel, así que no dudes en untarte un poco sobre el rostro para que surta efecto mientras llegas a la playa.
A sólo unos pasos se encuentra la salina “Las Coloradas”. Desde ahí, la panorámica se divide en dos: por un lado, se aprecia el color rojizo de una laguna, y por el otro, el color esmeralda del canal de mangle, separado por una franja de arena blanca. Despues del atardecer en completa oscuridad bajo un cielo lleno de estrellas, puedes realizar la observación de los cocodrilos.
Si cuentas con auto, la mejor opción desde Mérida es la carretera de Motul-Tizimín. El trayecto es de aproximadamente dos horas y media. Desde Valladolid puedes abordar las camionetas o taxis que todos los días van a Ría Lagartos. Llegarás en menos de una hora. Desde Cancún puedes llegar por la autopista Cancún-Mérida. El tiempo de recorrido es de tres horas aproximadamente.