Mágica excursión por las islas griegas
La blanca belleza de Santorini atrapa a primera vista. A la isla se puede llegar por mar desde Atenas o por aire, volando directamente desde Madrid o Barcelona. Su forma de medialuna, culpa del estallido de un volcán allá por el año 1450 a.C., ha dejado en herencia curiosas playas de arena rojinegra, capaces de contrastar con el blanco de su horizonte arquitectónico. El intenso azul del Egeo pondrá la guinda a nuestra historia de amor con la isla.
Nada más llegar al puerto de Skala Firá tendremos tres opciones para solventar los 270 metros que nos separan de Firá, la principal villa de Santorini: en funicular, andando o en burro, como manda la tradición. Tras esta exótica experiencia, lo mejor es saciar el apetito. La gastronomía de la isla, obsesionada por lo ecológico, es un placer permitido hasta por la dieta más estricta. Los amantes de la buena mesa podrán apreciar en sus productos el sabor único que otorga el cultivo en tierra volcánica.
Las berenjenas blancas, los guisantes secos o el apoxti (una especie de jamón serrano) recuerdan a los sabores de otra época, cuando no se cultivaba en invernaderos. Precisamente ésta es la filosofía del restaurante Papagalos (www.papagalosrestaurant.com), de obligada visita. Considerado el mejor de la isla, lleva varios años reinventando sabiamente la cocina tradicional griega.
No hay que irse sin bañarse en la playa Roja, lo más parecido a una experiencia onírica que se puede experimentar despierto.
Tampoco podemos perdernos Imerovigli, a pocos kilómetros de Firá, un capricho de la naturaleza desde donde admirar el cráter de la caldera del antiguo volcán. Allí se encuentra el hotel preferido de la muchas celebrities que cada año escogen Santorini para reponer fuerzas: The Tsitouras Collection (Firostefani 84700. Santorini. Tlf. 00 30 228 602 37 47. www.tsitouras.gr), un hotel empeñado en convertir cada minuto de la estancia en un lujo y que es muy famoso por su colección de joyas y objetos de arte, todos a la venta. Imagine sin problemas cómo fueron los iniciales coqueteos de Santorini con el glamour más sofisticado.
Si el cuerpo le pide algo más tranquilo, déjese seducir por la enigmática belleza del hotel Mystique (Oia 84702. Tlf. 00 30 228 607 11 14. www.mystique.gr. 510 euros la noche), un edificio singular cuyo estilo ha sido clasificado de Picapiedra chic. Sus 18 suites parecen estar excavadas en la roca y todas cuentan con vistas al mar. Su restaurante Charisma, sólo accesible para clientes del hotel, reinterpreta la cocina griega junto a la piscina panorámica, dejando que las sobremesas se alarguen y la placidez del momento eleve el espíritu de los comensales. El hotel está ubicado en Oia, un pueblo conocido por la belleza de sus atardeceres.