Es una interesante historia la de esta pareja que han decidido construir ella misma, un poco al estilo DIY, una casa rodante de madera para poder llevarla a todas partes.
Con estudios de arquitectura Brian se dedicó a realizar los planos de su nueva casa de viaje y con la ayuda de su esposa Joni se pusieron a construirla ellos mismos. La gran mayoría de materiales utilizados son ecológicos como la madera reciclada y con un control muy estricto del ahorro de energía.
La casa rodante de Brian y Joni tiene una forma particular y poco usual para este tipo de construcciones y que la acerca de la arquitectura moderna como podría ser la de una verdadera casa. Personalmente me parece muy atractiva la idea de una casa móvil que salga de los estereotipos de la categoría.
Esta curiosa casa rodante de madera lleva el nombre de Woody, sin duda un nombre muy adaptado a sus características materiales. La superficie total habitable es, según sus constructores de unos 22 metros cuadrados lo que la pone al mismo nivel que un estudio urbano.
El chasis que forma la base inferior de la casa rodante mide unos 7 metros de largo y es sobre este mismo que se colocó la plataforma que sería la parte inferior de la casa. Las paredes fueron montadas con madera así como con material aislante para que todo el conjunto pudiera conservar una temperatura amigable.
La casa cuenta con todas las funcionalidades tradicionales de un estudio con una cocina completa, un baño, un espacio de vida y una recámara instalada en la parte superior de la casa. La luz se hace presente a través de una amplia ventana que sirve de puerta así como de tragaluces que dan una armonía muy buena al conjunto.