La más grande de las Islas Canarias es una fabulosa tierra de contrastes.
La idílica combinación de sol y playa, naturaleza y ocio, la han convertido en uno de los destinos europeos más solicitados.
Los 269 kilómetros de costa ofrecen una gran diversidad de lugares donde disfrutar del sol y el mar. En el norte, con un relieve más abrupto y escarpado, encontrará pequeñas calas y piscinas naturales, mientras que en el sur, como ocurre en los municipios de Adeje y Arona, le esperan numerosas zonas de playa, la mayoría de origen volcánico.
Podrá sumergirse en ellas durante todo el año, gracias a la abundancia de días soleados y a las suaves temperaturas, que oscilan entre los 18 grados en invierno y los 26 en verano. La infraestructura hotelera, de primera calidad, y la amplia oferta de ocio y servicios complementarios, son también algunos de los motivos por los que miles de personas eligen esta isla para disfrutar de sus vacaciones.
Sin embargo, en Tenerife hay mucho más por descubrir. Además de la riqueza medioambiental que atesoran, en el centro, el Parque Nacional del Teide y el Parque Natural de la Corona Forestal, existen otros espacios naturales de gran valor en el resto de la isla. El submarinismo es también una experiencia espectacular, ya que los volcanes han dotado a Tenerife de un original fondo marino. Cicloturismo, golf, senderismo, surf o parapente son algunos de los deportes que podrá practicar igualmente.
Además del famoso Carnaval, las numerosas fiestas que se celebran en las distintas localidades le darán la oportunidad de conocer la artesanía típica, como el calado o la roseta; la gastronomía, entre la que destacan el pescado, las papas o los quesos; así como otras costumbres populares de gran tradición.