Tianshui es una urbe y prefectura localizada en la provincia de Gansu, China.
Al norte y al oeste colinda con Dingxi, con Longnan al sur y al este con la interesante provincia de Shaanxi. Tiene un área de 14,392 kilómetros cuadrados y una población cercana a los 3,500,000 habitantes.
El nombre de Tianshui quiere decir 'el cielo y el agua' y es la segunda urbe de mayor tamaño en el territorio provincial de Gansu. Puede hallarse a orillas del río Wei, en el área por donde transitaba la Ruta de la Seda del Norte, justo por donde arribaron hace centurias, las influencias budistas más tempranas en China.
Tianshui puede ser considerada como la parada inicial de la ruta que se sigue al entrar a Gansu, lo cual es clave para comprender la prosperidad comercial que ha tenido esta urbe desde hace siglos. Vale la pena conocer Tianshui tanto por todas estas referencias históricas, pero también por la riqueza natural que posee, de acuerdo a lo que comentaremos a continuación.
Ya sea al sur como también por el este de Tianshui, puede observarse un horizonte montañoso, lo cual contrasta con el área sur, que está integrada básicamente por tenues colinas. Estas últimas han aparecido por la sedimentación ocasionada por el viento y la erosión. Por supuesto, los visitantes podrán tomar bellas fotografías en este atractivo rincón de China.
El área central de Tianshui, se ubica en uno de los valles del río y la urbe, en buena medida, se extiende en un ángulo descendente por entre todo el valle. Allí se hallará un clima más bien templado y con estaciones bien definidas, con una temperatura promedio al año de 11 grados centígrados.
En seguida comentaremos acerca de algunos de los sitios de interés con los que cuenta Tianshui. Por ejemplo, es indispensable visitar el Templo Fuxi, cuyos orígenes se remontan a la dinastía Ming y en donde actualmente se celebra el Festival Fuxi de la Cultura, el cual tiene lugar año con año. También es maravillosa la llamada Cueva del Agua, un lugar ubicado en los márgenes de la ciudad, a unos 25 kilómetros. No menos interesantes son las cuevas del agua, a 40 kilómetros y consideradas como de las más famosas en toda China, ya que en su interior se atesoran miles de esculturas budistas. Todo ello hace del lugar un importante santuario de peregrinación religiosa.