Para lograr una buena foto no es necesario contar con una cámara carísima, el ojo del fotógrafo es el que hace la diferencia.

Ya sea que utilicen una cámara fotográfica o tu Smartphone, la idea es que captes lo mejor de tus vivencias.

Aquí algunas consideraciones para que tengas en cuenta antes del click. Si bien es genial aparecer en las fotos del viaje, la idea es que se vea a dónde estás, y no sólo tu rostro o el grupo encerado en el encuadre, imagen que podría haberse tomado en el patio de tu casa. Hay que intentar reflejar el sitio que visitás.

Es responsable respetar las normas de los monumentos, museos y algunos otros sitios históricos, es común que permitan tomar fotos sin flash pero en algunos lugares ni siquiera así. Lo mismo sucede con los pueblos aborígenes o culturas locales que no quieren ser fotografiados, es cuestión de respeto.

Tomá en cuenta la luz. Busca que ésta quede a tu espalda y si es al mediodía hay que regular el obturador. Las cámaras automáticas suelen tener el símbolo del sol para evitar que las imágenes salgan lavadas. Generalmente, la luz natural del sol es la mejor opción. Si estás en interiores, abre las cortinas para dejar entrar tanta luz como puedas y, sí te es posible, has que el protagonista de tu fotografía esté cerca de una abertura.

Encuadre. Las líneas horizontales deben estar derechas a menos que las hagas en diagonal con algún efecto creativo. Ayuda la opción cuadrícula del teléfono para asegurarme que el ángulo es correcto. También es posible utilizar la cuadrícula de 9 cuadros para dividir la foto en tercios. Esto se llama la Regla de los Tercios: intenta ubicar los puntos de interés de la fotografía sobre las líneas o en los puntos en que las líneas se cruzan y así se verán, naturalmente, más balanceadas para quien las aprecie. En movimiento. Si vas a tomar fotos de animales, deportistas, autos o cualquier objeto en movimiento, la paciencia es la clave aunque las cámaras tienen la función “deportes” el hombrecito corriendo que ayuda, y mucho. Un trípode, esencial.

Observá al fondo. Cuando vamos a tomar una foto tenemos un objetivo, y le ponemos tanta atención que nos olvidamos de lo que hay detrás. Y después aparece gente, muecas, algo no deseable. Cuidado con el flash. A veces mata la foto, por ello hay que probar con o sin flash y las cámaras y teléfonos tienen el modo nocturno, muy útil para captar el entorno. Acá también el trípode es fundamental.

Cambia de ubicación. Toma la misma foto desde diferentes puntos y así vas decidiendo cuál es mejor.

A tener en cuenta

- Conocer la cámara. Un vistazo por el manual o por todas las funciones entendibles, no viene mal, además hay que practicar y así se aprende.
- Tener una memoria con suficiente capacidad es importante para que puedas tomar todas las imágenes sin restricción y sin borrar.
- Llevar una de más, sirve. También hay que tener en cuenta llevar al menos una batería extra y siempre el cargador o el dispositivo de carga móvil.
- Un trípode. Sobre todo para captar amaneceres, atardeceres y fotos nocturna.
- Selfie stick son geniales para captar divertidas fotos aunque en algunos sitios prohíben su uso.
- Recordá que las cámaras tienen su correa por algo: usala y evitá que vuelva por los aires o se estrelle en el piso.