La práctica del esnórquel se ha transformado en una de las actividades recreativas más gustadas por los turistas durante sus vacaciones en destinos costeros.
Es toda una aventura sumergirse en aguas color esmeralda o turquesa para observar las profundidades marinas gracias al esnórquel. Es una noble vertiente del submarinismo que no requiere voluminoso equipamiento, ni nos pone en arriesgadas circunstancias en inmersiones a excesiva profundidad.
Como quiera que sea, existen algunos consejos de gran utilidad para disfrutar del esnórquel al máximo durante las vacaciones de verano y a continuación se los compartiremos.
Seleccionar el mejor sitio para practicar el esnórquel es algo muy importante. Debe ser un lugar marino que tenga una variada biodiversidad, con peces, corales, algas, crustáceos, moluscos y vegetación subacuática para observar. Lo que sigue es buscar la mejor visibilidad posible. La respiración produce calor y por ello, al nadar en fondos fríos, las gafas de buceo por lo general se empañan pronto, haciendo difícil la observación en las profundidades. Para evitar este problema es preferible lavar las gafas antes de sumergirnos, usar saliva y frotar convenientemente la máscara. Así conseguiremos una mejor visibilidad al practicar el esnórquel.
En la medida de lo posible conviene evitar las agencias de esnórquel. Si acaso elegimos para vacacionar un destino donde el esnórquel es una de las diversiones principales y algunos ecosistemas precisan de guía para ser admirados en toda su plenitud, entonces lo más aconsejable es contratar los servicios de una agencia de esnórquel. En cambio, si ese sitio es tranquilo, seguro y no se cuentan con abundantes referencias de rincones que ameriten una contemplación muy precisa, entonces lo mejor es evitar a las agencias y valernos del equipo propio para disfrutar del esnórquel en las vacaciones de verano.
Otros consejos relevantes para los practicantes de esta derivación del submarinismo son: ajustarse perfectamente las aletas para nadar bien, pero evitando apretarse demasiado, para no lastimar los pies, y mantenerse alejados de ciertas especies de corales y agentes marinos capaces de provocar alergias y heridas con tan solo tocarlos un poco.
Antes de iniciar una inmersión hay que practicar un poco la natación si el equipo que llevamos es nuevo y mantenerse alejado de las medusas, que suelen merodear alrededor de quienes disfrutan del submarinismo. El esnórquel es uno de los deportes náuticos más apasionantes siempre que se le practique con seguridad, entusiasmo y responsabilidad.