Nos han contado tantas cosas sobre cómo solucionar el miedo a volar que ya no sabemos qué creernos.
Lo más fácil es pensar que se trata de un tipo de factor que cambia dependiendo de cada persona. Algunas se benefician de una serie de pasos y otras de otros, así de simple. Aunque siempre hay quien nos trata de aportar información añadida que nunca está de más conocer.
Es lo que cuenta, por ejemplo, Tom Bunn, que antiguamente trabajaba de piloto y que ha terminado convirtiéndose en terapeuta. No se puede decir que no tenga experiencia en lo relacionado con volar, por lo que en cierto modo imaginamos que dispone de una serie de conocimientos bastante especializados acerca de lo que significa pasarse el día volando. Por esos sus declaraciones nos han interesado, concentradas en las experiencias de algunos de sus pacientes.
Cuenta, por ejemplo, que uno de sus pacientes siempre se sintió muy mal cada vez que tenía que volar. Pero todo cambió una vez cuando antes de un vuelo se pasó la noche entera haciendo el amor con una mujer con la que había quedado. Al salir de la cama fue directamente al avión y la experiencia fue muy distinta a las que había tenido con anterioridad. ¿Es por lo tanto la solución al miedo a volar?
Los datos han propiciado que se lleven a cabo ciertas investigaciones adicionales. Desde el Instituto de Tecnología de Massachusetts han investigado a fin de obtener datos concretos sobre lo que puede haber motivado este tipo de resultado. Han llegado a la conclusión de que la memoria es la responsable de este cambio en el comportamiento y en los sentimientos. Al parecer, los recuerdos recientes pueden llegar a ocupar una parte principal de la consciencia y tapar pensamientos traumáticos o incluso la ansiedad y los problemas que producen miedos como el que se tiene a volar. Pero se necesita un tipo de recuerdo producido por una práctica como la de las relaciones íntimas para que esto llegue a buen puerto, dado que es entonces cuando se segrega la oxitocina.
La oxitocina se puede seguir segregando tiempo después de la actividad sexual, por lo que si se sigue recibiendo en el cuerpo mientras se vuela, el miedo a volar puede desaparecer. Así que dicho de otra manera, los doctores es posible que comiencen a recomendar que antes de tomar un avión tengamos relaciones.