Las compañías aéreas asignarán los asientos de forma inteligente al basarse en las preferencias y características del cliente que efectúe la reserva en el futuro, según el estudio 'Innovación 2020.
El futuro de los viajes', realizado por Carlson Wagonlit Travel (CWT).
Dada la mayor accesibilidad a los datos personales de los viajeros en la red, la compañía prevé que en un futuro los viajeros sean acomodados automáticamente al lado de sus compañeros de trabajo, sus contactos, etc., permitiendo incluso que se pueda compartir taxi.
Más allá del servicio personalizado, el sistema también podrá dar lugar a "felices coincidencias", poniendo en contacto a los viajeros con amigos y colegas que, probablemente desconocieran que se encontraban en la misma ciudad.
El transporte también irá volviéndose inteligente, con un incremento del tránsito de trenes de Alta Velocidad entre sedes regionales, así como los viajes fuera de las horas punta y la mejora de la logística entre el centro de las ciudades y la periferia.
RECOMENDACIONES PERSONALIZADAS.
Del lado de las agencias de viajes, los sistemas de reserva integrados y los perfiles de viajeros permitirán a estas compañías adaptar sus productos al cliente, "buscando oportunidades basándose en sus gustos", más aún teniendo en cuenta que "los viajes de negocios se solaparán con las vacaciones".
En esta línea, las recomendaciones personalizadas se extenderán a aspectos como el entretenimiento a bordo, la oferta de restauración del aeropuerto e incluso consejos sobre bienestar y nutrición. A medida que estas propuestas se vuelvan "más generalizadas y precisas", los viajeros se sentirán "más cómodos" para compartir información con los agentes al ver los resultados.
La personalización también permitirá dirigir información concentra a determinados individuos en cada etapa de su viaje evitándole posibles atascos o alertándole sobre cambios en la puerta de embarque.
ESCÁNERES DE RETINA EN VEZ DE PASAPORTES.
A la hora de volar el estudio prevé que la identificación biométrica y la biotecnología se conviertan en algo común y la autenticación biológica, mediante escáneres de retina, de huellas dactilares o de venas de las manos, sustituirá a las fotos de los pasaportes y documentos de identidad.
Esto, unido a los avances en la monitorización y las bases de datos universales de viajeros, permitirán expandir los sistemas de Paso Rápido. A ello contribuirá también la eliminación de visados y la digitalización de pasaportes, permitiendo un paso por los controles de seguridad más rápido.
Además de los pasaportes, las formas de pago también pasarán ser digitales a través de 'smartphones' y dispositivos de alta tecnología que se convertirán en monederos inteligentes, sustituyendo al dinero en efectivo o las tarjetas de crédito. Las compras se registrarán y clasificarán automáticamente, lo que facilitará a los viajeros, sobre todo aquellos de negocios, editar los informes de gastos de sus viajes.
En el caso de que se produzca algún inconveniente en el vuelo, como cancelación o retraso, la conexión de sistemas y algoritmos inteligentes posibilitará que los agentes de viajes podrán organizar alternativas "sin que el viajero se entere".