Se trata de playas extrañas y fascinantes que se encuentran en distintas partes del orbe. Son playas, por decirlo de alguna manera, contadas y valiosas por su rareza.
Son inconfundibles por su rojizo color y para quienes tienen la fortuna de visitarlas resultan un gran atractivo. Para quienes ya estén en busca de algo diferente a las playas de color turquesa, éstas son algunas opciones que pueden agregar a la lista de destinos por visitar en el siguiente verano.
Paracas.
Se encuentra en la Reserva Nacional de Paracas. Es una pequeña playa rojiza entre el mar y el desierto. La asombrosa tonalidad roja que tiene es consecuencia de las dinámicas volcánicas de la región, luego de milenarias erupciones que desembocaron en las aguas del Pacífico.
Legzira
Es una playa que se encuentra en la ciudad de Sidi Ifni, en Marruecos y cuenta con impresionantes arcos de roja piedra caliza. Es aconsejable aguardar la llegada la marea baja para pasear por toda esta preciosa playa y especialmente por debajo de la zona de los Arcos.
Gramvousa
Son islas de tonalidad rosada que se encuentran en Grecia y son conocidas como Imeri Gramvousa y Agria Gramvousa. Estas magníficas ínsulas están vinculadas parcialmente por un rocoso islote, que define una piscina color turquesa con arena de tonalidad rosa.
Santorini
Es una playa localizada también en Grecia, que se encuentra amurallada por enormes acantilados con rocas de tonalidad rojiza. Para arribar a esta playa espectacular se debe transitar por un diminuto sendero y efectuar una caminata de aproximadamente cinco minutos.
Kaihalulu
Es una playa sumamente pequeña que se encuentra en Hawái y que destaca por la intensa tonalidad rojiza de su arena. El color fuera de lo común de esta playa está relacionado con la erosión de una colina de rojiza arenisca.