Puerto Morelos, un sitio rústico y encantador

Puerto Morelos, en el estado de Quintana Roo, destaca como un lugar para admirar varias tradiciones mayas de gran interés.

Desde esta comunidad parten algunas excursiones ecoturísticas que además de permitirnos conocer características silvestres de la región, nos permiten acercarnos al estilo de vida de las poblaciones cercanas.

No obstante, además de la gran relevancia que ha cobrado esta ciudad costera en su faceta portuaria, también ha crecido notablemente en su proyección turística. Y así, teniendo su famoso faro como carta de presentación, ha conseguido atraer el interés de importantes cadenas hoteleras, las cuales han resuelto levantar en un entorno de densa selva, hoteles de enorme prestigio.

Pero la oferta de alojamiento de Puerto Morelos, lugar rústico y encantador, incluye también sitios sencillos, cómodos y de precios muy accesibles. Este es el caso de nuestro Hostal Puerto Morelos, que ponemos a su disposición para pernoctar en este bello destino.

Además, Puerto Morelos destaca por su interesante oferta culinaria: cuenta con varios restaurantes de cocina regional e internacional. Ciertamente los turistas gastronómicos pueden hallar en Puerto Morelos algo para satisfacer sus gustos particulares. No obstante, es imperdible degustar las especialidades preparadas con mariscos de la región. De la misma manera es un lugar excelente para vacacionar, por el hecho de que cuenta con los servicios más variados: farmacias, casas de cambio, bancos, iglesias, renta de coches, etc.

El centro de Puerto Morelos exhibe el cautivante ambiente de las villas de pescadores, con coloridas lanchas de madera en la playa, el mencionado faro antiguo y uno nuevo. Es una opción excelente si lo que se busca es gozar del Mar Caribe, por ejemplo, para practicar el esnórquel, pescar y bucear.

De la misma manera, este destino es magnífico para fines de pesca. Tiene varios sitios especiales para esta actividad, en donde se abundan especies como el Marlín Blanco y el Pez Vela. La playa local es rústica y los lugareños amables y cordiales con los turistas. Los paisajes son espectaculares y por ello conviene llevar siempre una buena cámara fotográfica, para así llevarse un recuerdo gráfico de sus inolvidables puestas de sol u otros instantes del día.
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