La salvaje y maravillosa Riviera Nayarita, con 290 kilómetros de playas vírgenes, lagos y ríos en la costa del Pacífico de México, ofrece un mágico telón de fondo para su viaje de bodas. La zona cuenta con algunos de los paisajes más espectaculares de México, una serie de pequeños poblados y pintorescos pueblos de pescadores, y una amplia variedad de alojamientos que van desde albergues que ofrecen cama y desayuno al lado de la playa, hasta hoteles ultra modernos pertenecientes a las mejores cadenas hoteleras. Pueden establecer la sede para su luna de miel en un hotel y hacer paseos de un día para visitar otros pueblos, o pueden alquilar un automóvil y conducir a lo largo de la costa para descubrir muchos lugares hermosos y vírgenes a lo largo del camino.

Más de 50 playas bañadas por el sol darán calor a sus cuerpos y almas. Varios campos de golf con vista al mar los esperan. Pueden observar aves de raras especies o ir a pescar marlines, atún y peces vela. Prueben surfear o ir en motos acuáticas en el océano, o relajarse al lado de un tranquilo lago o un caudaloso río. Vayan a caminar por las exuberantes colinas. Esta es la naturaleza en su máxima expresión. La Riviera Nayarita es un paraíso natural que cuenta con todo lo necesario para una luna de miel llena de felicidad.

Comiencen el viaje en el sofisticado Nuevo Vallarta, a solo unos cuantos minutos del aeropuerto de Puerto Vallarta, y suban por la costa. Aquí encontrarán seis kilómetros de amplias playas donde tomar el sol y una gran cantidad de hoteles todo incluido de donde elegir.   El siguiente poblado, Bucerías, tiene una encantadora plaza principal empedrada, un largo y ancho tramo de playa y un lugar acogedor para disfrutar de una comida, Mark’s Bar & Grill.

La Cruz de Huanacaxtle es un antiguo pueblo de pescadores con una moderna marina y ocho kilómetros de maravillosas playas. La zona de Punta de Mita está rodeada de agua por tres lados. Está salpicada de centros turísticos de lujo que bordean las playas.   Pueden alojarse en el moderno Four Seasons o en el exquisito St. Regis, y los mimarán como nunca lo habían imaginado.

Siguiendo costa arriba, Sayulita es un paraíso para los surfistas internacionales, así como el lugar para ir de compras en la Riviera.   Pueden adquirir arte popular decorativo y artesanías para decorar su nuevo hogar.   Muchas de ellas son elaboradas por los indígenas Huicholes, que viven en esta zona. “San Pancho,” un apodo local para el poblado de San Francisco, y Lo de Marcos son dos refugios frente a la playa que les encantarán.

Deténganse a almorzar en un restaurante al lado del mar y relájense y naden hasta la puesta del sol. ¡Aquí las aguas son tan cristalinas que pueden observar cómo pasa nadando la vida marina sin necesidad de ponerse una máscara! Otro día, pueden explorar los poblados costeros de Rincón de Guayabitos, El Capomo, Punta Raza y Chacala.

El puerto de San Blas, con sus dramáticas ruinas que datan del siglo 16, tal vez sea su última parada antes de llegar a la frontera con el estado de Sinaloa. Suban a la fortaleza que se encuentra en la cima de la colina para tener una vista panorámica de la costa y respirar el fresco aire balsámico.

La Riviera Nayarita es para parejas que aprecian la belleza natural y las fantásticas playas que pueden hacer suyas durante un día o una semana. Aquí rige la tranquilidad y la vida sencilla, pero pueden estar seguros de encontrar todas las comodidades del hogar y más. ¡Les va a encantar todo!