A unos 60 kilómetros de distancia de la costa norte de Sicilia se levanta un poderoso cono volcánico en aguas del mar Tirreno.
Es la impresionante mole de Stromboli, la isla del volcán, que sigue atrayendo a los visitantes con la misma intensidad que mantiene atemorizados a sus habitantes y a los de las islas de los alrededores.
Después del Etna, este es sin duda el volcán más famoso de Italia y el mas importante del archipiélago de las Islas Eolias, que desde el año 2000 forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El cráter del volcán se alza a 924 metros de altura y es muy frecuente verlo humeante puesto que el volcán sigue vivo. Las explosiones de fuego y lava se repiten con una cadencia cada 20 minutos precedidas de un potente rugido que hace retumbar el suelo. El espectáculo es muy atractivo para los turistas aunque ciertamente inquietante.
La excursión más solicitad aes la que sube hasta el borde del cráter, emulando al personaje que interpretaba Ingrid Bergman en la película Stromboli, tierra de Dios (1950) de Roberto Rossellini. Más descansada es la opción de rodear la isla en barco y admirar el espectáculo de fuego y sonido desde la llamada Sciara de Fuoco, una cala formada por antiguos ríos de lava donde las embarcaciones pueden fondear sin problemas.
Viajar a Stromboli hay muchas opciones, todas ellas en barco. Su minúsculo y encantador puerto tiene conexiones marítimas con Nápoles y la ciudad siciliana de Milazzo, siempre haciendo escala en otras de las Eolias como las islas de Vulcano, Lipari, Salina o Filicudi.