Playa Guardalavaca, reconocida entre las más populares del oriente de Cuba, forma parte de la llamada “Ciudad de los Parques”, en la provincia de Holguín, a unos 72 kilómetros del Aeropuerto Internacional Frank País.
En las cercanías de Playa Guardalavaca se encuentra Bariay, escenario que sorprendiera al propio Cristóbal Colón cuando llegó a Cuba en 1492 al grado que afirmó estar en la tierra más hermosa que jamás ojos humanos hubieran contemplado jamás.
Lo más interesante de este entorno antillano son sus 300 metros de largo y 40 metros de ancho de playas naturales, en donde se aprecia una armónica mezcla entre tersa arena y aguas tibias caribeñas, enmarcadas por altas montañas y la siempre verde vegetación que define este ambiente. Aunado a lo anterior, los visitantes de Guardalavaca hallarán en el lugar una eco diversidad exótica y variada, la cual incluye al ave nacional Tocororo y especies como las cotorras, el pájaro carpintero, cateyes, guacamayas, manatíes y caballos salvajes.
Por otra parte, las playas de la provincia de Holguín, se encuentran entre las más admirables del Caribe. Tienen aguas color turquesa, tibias y sumamente tranquilas por la protección natural que les brindan las barreras coralinas cercanas. Las playas de Guardalavaca son especialmente recomendables para tomar baños de sol y descansar en un ambiente sin igual. La profusa vegetación del lugar crea un asombroso contraste con la tonalidad blanca de la arena y el azul claro del mar.
Qué visitar en Playa Guardalavaca
Guardalavaca aparece muy próxima a Bariay, sitio en donde desembarcó Cristóbal Colón en su primera travesía a Cuba. En nuestros días, Guardalavaca se ha convertido en uno de los lugares de descanso más gustados por los turistas nacionales e internacionales. Además, la ciudad de Holguín cuenta con una vasta oferta de diversiones, lo cual se complementa con posibles tours a la comunidad costera de Gibara, las poblaciones de indígenas de Banes o el parque Bahía de Naranjo, Cayo Saetía o Pinares de Mayarí, este último sitio ideal para el senderismo.
Playa Guardalavaca se encuentra en la zona septentrional del oriente cubano, entre las provincias de Guantánamo y Las Tunas. Al sur colinda con Granma y Santiago de Cuba y por lo que respecta al norte, con el vasto horizonte del Atlántico. En cada ocasión que se viste playa Guardalavaca, se tiene la oportunidad de acudir a lugares tan interesantes como el Chorro de Maíta y Aldea Taina, el Acuario Natural Bahía de Naranjo, el Parque Monumento Bariay y la propia Ciudad de Holguín. El territorio de Holguín en la zona oriental de la isla, se proyecta como una plaza de gran potencial para el ocio, complementada con varias atracciones naturales, culturales e históricas, combinados de manera perfecta para el beneficio de los visitantes.
En Holguín existen cuatro decenas de espléndidas playas, las cuales se encuentran a disposición de los aficionados a los baños de mar, en un ámbito en donde sobresalen lugares como Don Lino, Esmeralda, Estero Ciego y por supuesto, Guardalavaca.
Cómo llegar a Playa Guardalavaca
Playa Guardalavaca se encuentra en la provincia de Holguín, en la isla de Cuba. La mejor manera de visitar esta isla caribeña es por vía aérea utilizando como punto de arribo el Aeropuerto Internacional José Martí, en la ciudad de La Habana, capital de esta nación antillana.
Información relevante acerca de Playa Guardalavaca
En un inicio la playa de Guardalavaca, actualmente una de las más emblemáticas de Cuba, no aparecía en los mapas de la zona. Lo anterior sorprende, considerando la importancia que le dio Cristóbal Colón en sus anotaciones acerca de su primer viaje a Cuba. Por otro lado, diversas leyendas locales explican el origen del curioso nombre que tiene el lugar, relacionándolo con la presencia de bucaneros de la región, deseosos por ocultar su botín, al cual también nombraban como “vaca”.
Actividades a realizar en Playa Guardalavaca
Es aconsejable conocer más acerca de la historia y tradiciones locales, manifestadas por ejemplo, en una versión alternativa acerca de los orígenes del nombre de Guardalavaca. Tal historia, más realista que la anterior, refiere que los nativos, ante la llegada de los saqueadores de la región, quienes llegaban desde el mar, con el grito de “guarda la vaca” advertían a toda la población del peligro inminente.